Culminé mi carrera a mis 55 años de edad. Puedo decir que logré un sueño y cerré un círculo de mi vida que se encontraba pendiente. Gracias a UPANA puedo decir que soy ejemplo para mis hijos y una mejor persona, no solo por la capacitación académica, si no por los principios y valores que me fueron ratificados.

La experiencia fue excelente, ya que por la flexibilidad de horarios que me ofreció UPANA pude balancear mi tiempo de estudio y familia. Los catedráticos que conocí ampliaron mis conocimientos no solo con teoría, sino que con la aplicación en la práctica dentro de todas mis labores diarias. Esto facilitó de gran manera mi aprendizaje.

Optar una carrera en la facultad, más que un tema de estudio fue un medio para alcanzar mi meta y ejecutar mi propósito de vida.